ENCUENTRO

Así sucedió! llegué a Lima una tarde gris, con miles de pensamientos en mi cabeza y penosamente aturdida al bajar del avión por un frío indescriptible al que no estaba acostumbrada.
Era real, no había marcha atrás, lo iba a ver, mi corazón galopante hacía tanto ruido como mis pensamientos.
El camino al hotel fue inusual, yo estaba absorta en mis pensamientos mientras el chofer que me conducía no paraba de hablar palabras que no era capaz de escuchar, era incapaz de prestar atención a algo diferente a la idea de verlo pronto, estábamos allí, tan lejos y tan cerca, por fin en el mismo país, en la misma ciudad, yo pensaba en El y El en mi.
Al llegar al hotel me costó trabajo bajarme del carro, el frio entumecía mis piernas ¿o era acaso mi nerviosismo el causante de este suceso?
La habitación estaba cálida y tomé el teléfono, sentí un fuerte sobresalto al sentir su voz al otro lado, me informaba que pronto nos veríamos, los segundos parecieron eternos, tomé una ducha, me preparé, y al verlo entrar casi se paraliza mi corazón , me temblaron las piernas pero lo disimulé muy bien esbozando una amplia sonrisa.
Por favorrrrr!!!! no podía creerlo!, era sentir miles de sentimientos juntos entremezclados en mi pecho, más tarde esa noche saltó sobre mi casi sin aviso y no pude mas que obedecer gustosa cada una de sus órdenes, su voz profunda penetra taladrando cada uno de mis huesos, su dominación es fuertemente psicológica y no imagino otra cosa! mi Señor puede quebrantar mi espíritu con tan solo una palabra, con tan solo una frase estoy postrada a sus pies, sentí volverme loca cuando arrodillada frente a El me preguntó ¿quien eres? cada gota de mi sangre parecía gritar lo que mis labios expresaron "yo soy tu perra mi Amo", inspeccionó cada uno de mis rincones con una seguridad asombrosa como si conociera de antes cada centímetro de mi, no vaciló ni un instante, en mi había una mezcla de miedo y verguenza al sentirme tan expuesta pero la sesión continuó sin recesos, sus manos en mi piel me quemaban como fuego ardiente, me poseyó! fui suya! mi cuerpo desnudo a su entera disposición, ofrecido para su placer, mi alma sumisa en entrega buscando su goce y sin quererlo hallaba el mío, complacerlo, extasiarlo, provocarlo y esa noche marcó para siempre su nombre en mi mente, en mi alma y en mi corazón.

viernes, 4 de septiembre de 2009

0 Comments: