LIBANDO

Como evoco fantásticos momentos mi Señor en los que he sido tan suya, en donde transformaste este cuerpo en instrumento de tu placer, donde desbocaste tus deseos irrefrenables llenándome de ardorosa pasión.

Siento aún en mi cálida boca tu regalo turgente y húmedo, siento aún la sensación embriagante de tus efluvios.

Recuerdo ese fuego en tus ojos, tu mirada de satisfacción viendo como colonizas mi garganta, como he disfrutado libando tu sabor vibrante, mis labios apretando mientras te balanceas con espasmos de dicha.

¿Cómo olvidar esa sensación palpitante y única?

sólo suya y siempre dispuesta

didi{JD}

viernes, 4 de diciembre de 2009

0 Comments: